Las características climáticas del valle del Ebro y las peculiaridades de su suelo son las idóneas para la producción de cerezas. Los frutos presentan una buena dureza, óptima coloración y sabor exquisito.
Calendario: Mayo y Junio
Su consumo aporta al organismo bioflavonoides, betacaroteno y vitamina C. Es un alimento diurético y antioxidante. Hay que conservarlas en el frigorífico y no lavarlas hasta el momento de consumirlas.